Entrevista a Peio Tomé

Durante 15 años de experiencia en el sector médico,

Ha pasado usted de trabajar por cuenta ajena a cuenta propia, ¿qué factores influyeron para este cambio de orientación profesional?

A pesar de que era una cuestión que me rondaba el pensamiento desde hacía unos años, la decisión de emprender un negocio como empresario y pasar a trabajar por cuenta propia, estuvo principalmente motivada por la decisión de los propietarios de cerrar el Centro Hospitalario donde desempeñaba mi función como directivo desde hacía más de 6 años. Esta situación y las alternativas que se plantearon, me hicieron inclinarme por la opción del emprendizaje.

El proceso de búsqueda y valoración de adquirir una empresa para desempeñar su trabajo ¿fue arduo y costoso?

He de decir, que contextualmente hablando, tuve un poco de fortuna y resulto siendo un proceso no demasiado complejo. En primer lugar y gracias a algunos contactos profesionales y posteriormente a Aveula Redes, conocí la empresa Martimedic por una oferta laboral para gestionarla como gerente por cuenta ajena. A partir de este momento, y tras diversas reuniones con Aveula Redes, comencé a concretar la idea de poder adquirir la empresa. Posteriormente, he de reconocer que la valoración de adquisición y el propio proceso de negociación en la compra de Martimedic, fueron razonablemente rápidos y ágiles.

Qué papel cree usted que juega la formación complementaria que va recibiendo uno a lo largo del ejercicio de su profesión a la hora de tomar la iniciativa de promover un negocio o idea propia?

Fundamental y absolutamente necesaria. Hoy en día nos movemos en un entorno profesional muy competitivo donde la velocidad de evolución conceptual del business es altísima y donde la formación recibida en nuestros primeros años como profesional tiene un recorrido finito durante el cual vamos “quemando” una serie de etapas. Evidentemente, según avanzamos como profesionales en nuestras competencias, adquirimos una serie de responsabilidades mayores y más complejas que requieren la adquisición de nuevas competencias y nuevas habilidades profesionales. Es aquí donde la formación complementaria, estoy convencido de que nos ayuda a iniciar un nuevo ciclo profesional adaptando nuestras habilidades técnicas y sociales a esta nueva etapa.

Ha pasado un tiempo desde que tomó las riendas de MARTIMEDIC, ¿qué medidas de gestión fueron las primeras en tomar para el desarrollo de esta actividad?

En realidad no sabría por dónde empezar ya que las medidas adoptadas fueron y están siendo continuas en todas las áreas del negocio, desde finanzas, pasando por personal, ventas, aprovisionamientos, logística,....quizás haciendo memoria a las primeras medidas habría de referirme sin duda a la gestión de ventas y de aprovisionamientos.

¿Considera que el balance en este tiempo ha sido positivo? en otras palabras, ¿volvería a actuar de la misma manera?

En esencia, probablemente actuaria de forma similar debido a la interiorización en los procesos de gestión que de forma innata pongo en competencia en cada idea o negocio que analizo y pongo en marcha. Aunque con toda seguridad, y gracias a las experiencias positivas y negativas adquiridas, dos o tres matices haría. Pero si, en general el balance he de catalogarlo como positivo.

Comente algún chascarrillo o anécdota que le haya pasado en estos meses con MARTIMEDIC, algo que no se hubiera esperado y le haya sorprendido.

Sin duda lo que más me ha sorprendido, a pesar de llevar más de 15 trabajando en entornos sanitarios profesionales y con todo tipo de agentes, es la capacidad de evolución que tiene el ser humano captando necesidades y adaptándolas al mercado en forma de negocio, y con esto me refiero concretamente al mundo de los gadgets y dispositivos médicos de gran calidad y aplicabilidad que desconocía por completo y que gracias a Martimedic he descubierto.

Por otro lado, la verdadera satisfacción y el profundo agradecimiento de nuestros clientes al recibir productos que les devuelven gran parte de la calidad de vida perdida, me ha impactado y reconozco que no me lo esperaba de forma tan abrumadora.